Las Lilas
SOBRE NINOSKA DE GRACIA
Para cerrar el mes de abril, creo que es buena opción, hacerlo con una conocida y colega de pinceles, que aunque conocía su obra, no tenía el placer de haberla tratado personalmente, y hace unos días coincidimos en una exposición y tuve la oportunidad de echar un rato muy agradable e instructivo; como le prometí, hago aquí un pequeño resumen de su perfil y su obra.
Espero que os guste.
De Ninoska se ha dicho con acierto que "sus cuadros son un estallido cromático que choca frontalmente con la tibieza de color a la que estamos acostumbrados, desafiando a la Naturaleza como si fuera más importante que ella, porque Ninoska pinta para sentir y siente para pintar". Estas palabras de Pilar Ferrer en torno a una de sus más recientes exposiciones pueden servir de síntesis a una pintura que va más allá del impresionismo originario pasa por el deslumbrante mundo del "fauvismo" y se acerca a la expresión personal.
Ninoska de Gracia, Licenciada en Bellas Artes, especialidad de pintura, en 1988, desde 1989 viene exponiendo, primero en colectivas y en seguida en individuales en Madrid, Elche, Bilbao, San Sebastián, La Coruña, León, Vitoria... además de participar en varias colectivas de España y del Extranjero
Es ya un clásico de la sala Ansorena, que inunda cada dos años con los colores naturales y auténticos de los mundos más o menos lejanos que recorre con su paleta repleta de esplendores, con la fuerza eterna del paisaje y la novedad sorprendente de las vanguardias como desafío.
Importantes distinciones jalonan la obra de esta pintora de la que dijo el crítico y poeta, Carlos Aganzo, que "había encontrado en la luz su aliado personal".
Ninoska de Gracia, Licenciada en Bellas Artes, especialidad de pintura, en 1988, desde 1989 viene exponiendo, primero en colectivas y en seguida en individuales en Madrid, Elche, Bilbao, San Sebastián, La Coruña, León, Vitoria... además de participar en varias colectivas de España y del Extranjero
Es ya un clásico de la sala Ansorena, que inunda cada dos años con los colores naturales y auténticos de los mundos más o menos lejanos que recorre con su paleta repleta de esplendores, con la fuerza eterna del paisaje y la novedad sorprendente de las vanguardias como desafío.
Importantes distinciones jalonan la obra de esta pintora de la que dijo el crítico y poeta, Carlos Aganzo, que "había encontrado en la luz su aliado personal".
Otoño
Rosas amarillas
Ninoska de Gracia
Exposición Galería ANSORENA (Madrid) 2011