Archivo: Guillermo Paterna Alfaro
EDUARDO GÓMEZ ESTEVE (CHAPARRO)
Tobarra*25.01.1894 + 07.02.1953
De carácter, abierto, franco, amigable con todo el mundo. Muy liberal y amante siempre del orden y respeto mutuo.
Por su gran conocimiento de las costumbres tobarreñas, se dedicó durante muchos años, sobre todo en las fiestas populares y carnavales o con motivo de cualquier otro acontecimiento local, a escribir estrofas , chascarrillos y cantos locales que siempre traían gran resonancia en el pueblo, ya que su sátira y forma de entender la poesía, le hicieron muy popular.
Gozaba de gran fama y por esta razón sus amigos, autoridades, políticos, ect. le invitaban a que con cualquier motivo escribiera versos, que los prodigó y mucho.
Se cumplen hoy, 100 años del poema “LOS PÁJAROS NOCTURNOS” fechado por Chaparro el 12 de julio de 1912 (el poeta tenía sólo 18 años) y debió de ser una bomba en la gente católica de Tobarra.
Fuente: Revista de Estudios Tobarreños, Año 3, nº 2, agosto 1990
“POETAS TOBARREÑOS-CHAPARRO” José Mª Hurtado Ríos
En recuerdo y a mayor gloria del poeta:
LOS PÁJAROS NOCTURNOS (1912-2012)
Eduardo Gómez Esteve “CHAPARRO”
Tobarra (1894-1953)
Tobarra (1894-1953)
Nicolás Con la nueva sociedad
de la Adoración Nocturna
está todo hombre en Tobarra
en críticas y calunias.
Esto me dice un amigo
que en la socieda el muchacho
siempre ha sido distinguido.
Vamos, cuenta que te pasa
que vienes tan enfadao.
Pedro Quita hombre, que de mi casa
se pué decir me han echao.
Nicolás ¿Y quién ha sido ese guapo
que de tu casa te ha echao?
Pedro Calla amigo Nicolás,
y verás lo que ha pasao.
Serian las ocho y media
que acababa de cenar,
y para mí que era fuego
que sentía repicar.
Pues ya salgo de mi casa
y al pasar por cal tiniente
veo salir de una casa
una multitud de gente.
Unos iban con faroles
y la mayor parte, velas,
y algunos iban cantando
creí que los aguilandos
y yo dije ¡Nochebuena!
Nicolás Pero bueno, ¿y qué era aquello,
una manifestación?
Pedro Supongo que lo sería
porque yo ví un pendón,
y por cierto lo llevaba
el mismo Tonto el tambor.
Nicolás Entonces no digas más,
sería una procesión.
Pedro ¡Claro! la de las espigas
que nueva en la Encarnación
es de las más importantes
del ramo de Adoración.
Nicolás Pero bueno, acaba Pedro,
cuenta lo que te pasó.
Pedro Pues mira, muy poca cosa,
que al pasar la procesión
nos descuidamos un poco
un amigo mío y yo,
no nos quitamos la gorra,
y si me descuido el cura
me tira con la custodia.
Nicolás Con la custodia ná menos.
¡Anda Perico a la porra!
Pedro Entonces ¿es que no sabes
lo que allí dentro pasó?
Nicolás Chico, yo no sé una papa.
Pedro Pues te contaré el sermón.
Nicolás Sí, cuéntame eso Perico,
que debe ser lo mejor.
EL SERMÓN
Pedro Pues se sube al corralico
que tienen corgao en el techo,
y al poco rato lo vemos
que ya asomaba el pescuezo.
Y con una voz muy débil
y un carácter lastimero
y las patitas temblando,
y los ojos de mochuelo.
Empezó el sermón el hombre
ante el silencio que había
en el templo tan enorme.
Ya lo sentimos que dice
¡Amados hermanos míos!...
Y yo dije para mí,
pero ¿quién es este tío?
que dice que soy su hermano
y yo no lo he conocío.
Y a todo esto allí en el templo
no había quien dijera pío,
y el cura, venga a decir,
que éramos unos perdíos,
que no teniamos vergüenza
ni la habíamos conocío.
Que todos los criminales
que no iban a la Oración,
iban a ser sepultaos
por la mano del Señor.
Y haciéndo como lloraba
y muy soberbio y feroz
ante el Cristo de la Antigua
esta rogativa echo:
LA ROGATIVA
Pedro Santo Cristo de la Antigua
de Tobarra eres Patrón,
ya ves con que fe tan grande
y con cuánta devoción
te piden estos tus hijos
alumnos de la Oración,
y en tanto los criminales
que blasfeman contra Dios
vienen al templo a reirse
en las noches de oración.
Abre el infierno pa’l malo,
confunde al que sea ladrón,
persigue a los criminales
y asesina al que es traidor.
Y ante aquella rogativa
suplicante de dolor
calcula tú, amigo mío,
el tropel que allí se armó.
Todas las viejas lloraban,
y los hombres, se reian,
y los Santos se m, a, ban,
del g, s, t, t, q, les daba,
de ver que unos se reian
y de ver, que otros lloraban.
Nicolás ¿Y ante aquello, tú que hacías?
Pedro Pues yo mientras, allí hablaba
con un Santo y me decía:
Del cura caso no hagas
que todo son groserías
de su cabeza inventadas,
porque este es un tío sallón.
Y entonces dice otro Santo:
Lo qués, es un tío mamón.
Y ¿sabes lo que te digo?
que al Santo, doy la razón.
Tobarra 12 de julio de 1912
Archivo: Guillermo Paterna Alfaro
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